Nunca pensé que las mujeres fueran tan promiscuas e interesadas- El narrador de anécdotas CLILX

El titulo de esta catarsis es parte, del contenido, de una nota que acabo de leer. Entre al muro de una contacto, que me envió una invitación, para que le de like a una pagina de modelaje. Revisando en su muro, noto que la etiquetaron en una nota, el día de Duarte, del presente año. Su autor tiene una edad entre unos 40 a 45 años aproximadamente. Las notas me llaman la atención, porque es mi pasatiempos preferido. Ademas, en los años que tengo escribiendo notas, solo he encontrado a dos hombres y una mujer perdiendo el tiempo en esto, en Facebook (si no es perder tiempo, perdón). La nota en la cual fue etiquetada, la dama, se titulada "CUADERNO DE NOTAS - OTRA CONFESIÓN". La cual es un irreverente adefesio, carente de sentido común y cordura. Pero me hizo reir mucho porque parece mas una desilusión de una mujer, agobiada por los avatares del amor y del desamor, que de un hombre. No puedo negar que coincido con el autor del adefesio en que, en las relaciones, básicamente se ejecutan en pro de la estabilidad económica y no en pro del bienestar sentimental. No ocurre en el 100% de los casos, pero casi siempre es así. Ahora bien, alegar que las mujeres son promiscuas es una aberración. Lo primero que supongo es que, quien se exprese de esta forma, no tiene madre, o es producto de la inseminación artificial. Ademas, antes de salir a denigrar a un genero, se debe profundizar leyendo en Google, revistas, libros, etc. Por ejemplo, en un foro, acabo de encontrar lo siguiente: "Los antropólogos dicen que la infidelidad va intrínseca al ser humano, pues el 85 por ciento de las culturas, antes de la unión judeocristiana, eran polígamas. Por otro lado, Sigmund Freud, reconocido como el Padre del Psicoanálisis una vez dijo: todos somos polígamos reprimidos. Freud asegura que nuestra naturaleza no es ser monógamos sino desear varias relaciones simultáneamente. Tal vez los expertos tengan la razón, pues seamos sinceros, hasta la más enamorada de las mujeres ha fantaseado estar con William Levy.No obstante, aunque ser infiel fuera parte de nuestra naturaleza, eso no lo justifica. Los animales no pueden evitar lo que sus impulsos les dictan, pero los humanos sí podemos actuar de forma diferente a nuestras inclinaciones naturales. Y ese comportamiento permite que nuestra sociedad funcione". Fin de la cita Google. Si ampliamos el termino funcionalidad, debemos recordar que nuestro país, en términos sociales, es un desastre. Por H o por R, existen familias que viven de la venta de drogas, y de la delincuencia. Aparte de que la pobreza abarca un 50%. Aunque la infidelidad es de toda las clases sociales, un pais con tanto desequilibrio social, es un país lleno de personas con grandes desequilibrios emocionales. En sociedades con grandes desperfectos, existen tantas personas haciendo lo incorrecto, que muchos llegan a creer que lo incorrecto es lo correcto.

 Imaginemos, pues, que hayamos nacido en un país donde lo común fuese andar desnudos. El que se ponga ropa pasaría como un anormal o ridículo, obviamente. Por tanto, los hombres deberíamos olvidarnos de la infidelidad femenina. Ya que, por pertenecer a la misma sociedad, no estamos libres de pecado... Todo lo contrario, somos perores... Mis padres no me adiestraron para tomar la infidelidad como algo normal, quizás no previeron estos tiempos. Pero si, deseo que mi hija e hijos, cuando les toque, si llegan a descubrir infidelidad, lo tomen como algo normal. Que aprendan a soportarlo, y que abandonen la relación cuando ya no puedan seguir soportando. Los infieles, cuando notan apego, se convierten en descarados y provocadores. Sin embargo, enfrentar las provocaciones con pleitos y con golpes, puede traer consecuencias funestas (un suicidio o un homicidio, por ejemplo, del que no sabe tomarlo como si fuésemos sinvergüenzas), o el fácil camino hacia la cárcel. Antes de casarnos, casemosnos con nosotros mismos. Para vivir mas, se debe aprender a adaptarse al momento. No ir en contra. Vivan la vida sin apegos y sin frustraciones, salvence. Dejen que el otro haga lo que le de la gana, mientras tengan que soportarlos. Espero no haber sido muy reiterativo. Dizque la infidelidad es normal, en estos tiempos, pero a mi no me han llamado para unos chiflitos... Sera que como no soy buenmozo no estoy beneficiándome de la cosecha??? O sera que no aparento ser rico, jajajajaja??? La cuestión es que yo no note esa gran promiscuidad que vaticinan, nosotros, los hombres... A continuación, la nota irreverente(El que desee el link para conocer al autor, se lo suministrare).
Quien tiene la razón en este tema, el autor de la siguiente nota, o yo???? Indistintamente, ambos autores deberíamos escribir una nota sobre el SIDA en estos tiempos de caos. Cuyo titulo podría ser: Nunca pensé en el HIV. He aquí la confesión:
Link:  www.facebook.com/notes/alexandro-tunnerman/cuaderno-de-notas-otra-confesión/775587932489692?pnref=lhc
Copia:
CUADERNO DE NOTAS - OTRA CONFESIÓN
26 de enero de 2015 a la(s) 5:07
Sabes… llego a la conclusión que el verdadero amor de pareja no existe… al menos, no de forma permanente… (lo digo en función de mi propia experiencia, claro). Estoy convencido que la mayor expresión del amor sucede a través de la fraternidad, es decir, cuando proyectas e intercambias esta potencialidad humana a todas las personas por igual, y al mayor número de personas posible, sin restringir este flujo (constante desde la honestidad y la generosidad).
Es como el pescador y el mar… el pescador se pasa toda la vida pidiendo al mar la oportunidad de pescar un gigantesco pez. Un día lo consigue, se trata de un hermoso pez espada que muerde el anzuelo y tira de la pequeña embarcación con toda su fuerza mar adentro. El pescador no suelta la cuerda. Forcejean por tres días y tres noches hasta que el pescador obtiene su presa. Amarra al gigantesco pez al lateral de la embarcación (es demasiado pesado para subirlo a bordo). Se ha alejado de la costa. El viaje de regreso es largo. Por el camino los tiburones acechan al moribundo pez espada que sangra. Lo mordisquean. Cada vez hay más sangre que avisa a más tiburones que terminan por devorar al gigantesco pez. El pescador llega a la playa como salió… sin su pescado. Lo sé… es un relato algo cruel para tratar un asunto tan delicado como es el amor, pero así es la vida… Los tiburones representan los celos y el deseo de posesión, la infidelidad y el libertinaje sexual, la rutina doméstica y la incomunicación, el afecto que se enfría y la ausencia del sentido del humor, la tentación vestida de oportunidad en cada nueva jornada y la facilidad para el engaño y la mentira… todas estas circunstancias terminan por desbaratar el arte de amar.
Creo que entre un hombre y una mujer solo puede haber momentos especiales muy intensos (lunas de miel perfectas), ocasionales salidas con tiempo de calidad (sin interrupciones), pero sobre todo, aquí en la República Dominicana he comprobado que es casi imposible mantener una relación continuada (nunca pensé que las mujeres fueran tan promiscuas e insaciables, o interesadas)… ¿Tú qué opinas?
Me gustaría estar completamente equivocado. Ojalá me cruzara con una mujer decente que aprecia lo que tiene y lo conserva sin buscar otra opción en cada evento al que asiste. Quisiera poder tener ocasión de conocer a una mujer que no teme mostrar su celular, que no mantiene conversaciones picantes con hombres en Whastapp y otras redes sociales. Cuando entiendo que prefieren la compañía del desconocido, solo porque despierta el sentido de aventura… lloro por dentro y por fuera. Ellas se sorprenden cuando me ven llorar, entonces les digo con un nudo en la garganta: “Nunca confíes en un hombre que no llora”. ¡Sí! Esta nota es un lamento en voz alta… porque soy un romántico… y no me avergüenza decirlo: me he pasado la vida con ganas de regalar todo este gran amor que tengo agarrotado en mi alma, pero sobre todo aquí en esta maravillosa isla del Caribe, comprendo que el sentir de mi amor es demasiado puro. Soy demasiado sensible. Este mundo se ha vuelto frívolo.

Junior Castillo