"Gracias Hermano Boricua."
Nuestro Rafael Genao, que en paz descanse, siempre decia que lo unico bueno de visitar una funeraria era que ahi uno se encuentra con familiares y amigos con mucho tiempo sin verse. En cambio, Javier Pena asegura que cuando los baitoeros por cualquier razon nos juntamos, siempre observa los cambios fisicos que se producen en el rostro de quien no ves por largo tiempo. Dice Javier que aunque el no lo notas en el, sabe muy bien que la otra persona si".
" El pasado domingo, disfrute junto a muchos baitoeros del evento que ano tras ano organiza la fundacion"Unidos Por Amor A Baitoa"'. El pasadia de verano. Juntarme un largo rato con Fernandito Rosa, con Monica la mama de la rubia, con Cristina Garcia y con todos esos baitoeros con los cuales habitualmente comparto esta clase de actividad, es suficiente para sentirme mas joven de lo que siempre he sido. En esta pasada ocasion, existia en mi un extra interes por ver llegar el dia del encuentro. Felicia Valerio y yo hicimos contacto amistoso quizas por primera vez, hace unos cuantos meses a traves de Facebook y desde entonces hemos desarrollado un lindo acercamiento que al ponernos de acuerdo en que nos veriamos en el encuentro baitoero, hizo, obviamente, que yo deseara con ansiedad ver llegar el momento de juntarme con esa hermana baitoera."
" Seriamos dos ninos la ultima vez que nos vimos Felicia y yo antes de esta feliz ocasion. Al vernos hubo mucha emocion pero no sorpresas. :Un derroche de carino, un derroche de amor, un derroche de esa cultura baitoera que representa nuestra grandeza como pueblo ejemplar. Somos gente educada para el bien."
" Como se ve, la ansiada espera por juntarme con Felicia, valio la pena. Ahora quiero referirme a un inesperado encuentro: el que se produjo con Mariana Fernandez.Contrario al de Felicia, jamas pense que ese dia y por primera vez tendria la suerte de compartir con esta educada dama producto del querido terruno. Sucedio lo de siempre. Mucho calor humano. Y como no dar gracias a Dios por hacer de Mariana el puente que me permitio rendir ante un hermano boricua,su esposo, un homenaje sencillo pero sincero de agradecimiento a aquel joven puertorriqueno que en el ano 1968 y estando yo extraviado y sin la ayuda del conocimiento del idioma ingles en el complicado sistema ferroviario de Nueva York, prefirio desatender sus propios compromisos para dejarme de la mano ante las puertas de aquella direccion que sin su ayuda jamas hubiese podido llegar. Ese dia jure que jamas olvidaria ese gesto de solidaridad humana de aquel hermano boricua. Y que bueno que Dios utilizara a Mariana, una baitoera, para hacer posible la oportunidad de yo cumplir con esa fecunda promesa."
" Nuevamente, muchas gracias Felicia, muchas gracias Mariana, muchas gracias hermano boricua"
" MUCHAS GRACIAS BAITOA"
Por: Rafael Pena
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