SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Matías Bosch, director de la Fundación
Juan Bosch, reveló que descolgó la fotografía del escritor y político del exhibidor en que fue puesta en la Feria del Libro, debido a que al lado pusieron la imagen de Joaquín Balaguer, que a su juicio representa lo “nefasto” y todo lo contrario del humanista vegano.
Expresó que ya llevan varios años insistiendo en que si las autoridades quieren y se sienten en el deber de homenajear a personajes de dolorosa memoria como Joaquín Balaguer, están en todo su derecho, pero no por eso tienen que hacer una mezcla ambigua con hombres y mujeres que se entregaron a las letras dando honores al pueblo dominicano y siendo ejemplo como ciudadanos.
A continuación la carta, que Matías Bosch entregó a El Municipio:
Saludos, Rafael, apreciado amigo.
He leído la nota tuya en El Nacional (http://elnacional.com.do/retiran-foto-de-bosch-de-pabellon-feria-libro/) sobre un "retiro" de la foto de Juan Bosch en la Feria Internacional del Libro.
Al respecto, para fines de informarte en tu noble labor de literato, gestor cultural y periodista, te escribo 8 breves párrafos con algunos datos, precisiones y reflexiones:
1. La Fundación Juan Bosch ha participado en TODAS las Ferias del Libro nacionales, regionales e internacionales hechas en el país. Su participación es siempre, activa, edificante, y tenemos la alegría y el humilde orgullo de ser uno de los pabellones más visitados y que más libros y materiales pone en manos de nuestro Pueblo, con calidad y precios accesibles. Y agradecemos también todas las facilidades que se otorgan a nuestra labor.
2. Al pabellón que se hace referencia está dedicado este año a los "premios nacionales" de literatura. La foto de Bosch NO se retiró del pabellón, sino que sencillamente se descolgó de su lugar, pues se encontraba en una pared exclusiva y únicamente al lado de la imagen de Joaquín Balaguer. Y fue el sábado en la noche, no el domingo.
3. La foto de Virgilio Díaz Grullón NO fue descolgada. La dejé en el lugar donde estaba Bosch, instalada, a los fines de que la imagen de Bosch estuviese al lado de otros escritores que no fuera Joaquín Balaguer. En realidad no quisiéramos que la imagen de Bosch ni de Díaz Grullón ni ningún escritor o escritora nacional fuese confundido con la nefasta simbología que es Balaguer, pero eso desborda mis competencias y responsabilidades.
4. Ni el encargado del pabellón ni nadie trató de impedir que yo hiciera el descuelgue de la foto de Bosch, ni yo tuve que forzar a nada ni nadie. No es cierto que las fotos no se pueden volver a colgar, pues la pared está intacta, y yo tengo la cinta pegante si se necesita. Y no hicimos nosotros NINGÚN aspaviento ni publicidad de lo ocurrido. Lo que hicimos lo hicimos por decencia familiar, personal y ciudadana.
5. Esto no puede ni debe repetirse. Ya llevamos varios años insistiendo en que si las autoridades quieren y se sienten en el deber de homenajear a personajes de dolorosa memoria como Joaquín Balaguer, están en todo su derecho, pero no por eso tienen que hacer una mezcla ambigua con hombres y mujeres que se entregaron a las letras dando honores al pueblo dominicano y siendo ejemplo como ciudadanos. Tampoco se puede seguir haciendo de manera inconsulta con los familiares de estas figuras y, en general, del sector cultural y la ciudadanía. El año pasado, varios manifestamos nuestra queja de que la imagen de Joaquín Balaguer se presentara junto a la de Pedro Mir, Iván García, Aida Cartagena, entre otros y otras. Vale la pena recordar que en este 2014 se cumplen 20 años que bajo el gobierno de Balaguer fue desaparecido Narciso González, aún sin paradero conocido y en total impunidad. Narcizo González es un periodista y escritor cuya desaparición enluta aún a toda la sociedad.
6. Todo ocurrió posteriormente a que muy respetuosa y amistosamente nos dirigimos a la Dirección del Libro y la Lectura a solicitar que la foto de Juan Bosch no se pusiera junto a la de Balaguer, explicando de manera clara y precisa las razones de peso para deshacer la decisión tomada.
La solicitud fue desestimada de manera terminante. El argumento de que Bosch y Balaguer fueron "premios de literatura en el mismo año", que es una razón puramente administrativa, no puede estar nunca por encima de las razones espirituales de la cultura. Por encima de premios o galardones, Bosch es un símbolo de la virtud, el sacrificio y gloria de las letras del país, mientras Balaguer fue un personaje que usó las letras al servicio de la tiranía, el crimen, la corrupción y el engrandecimiento individual, herramienta de envilecimiento de todo un pueblo bajo la maquinaria de propaganda más despiadada y sanguinaria. Ese Balaguer "literato" que no obtuvo NUNCA ningún reconocimiento fuera del país y que todos -sin excepción- los "premios" recibidos en la Patria -desde la Presidencia hasta ser "Padre de la democracia"- están basados en el fraude, el engaño, los amarres y la repartición de componendas. Ese Balaguer asesino de Caamaño y asaltante de los poderes públicos, que reprimió y castigó a cada escritor, periodista, pensador que osara desafiar o cuestionar su condición de dictador en funciones.
7. El hecho de que por algún desconocido motivo en 1990 se decidiera -como bien señala tu nota- hacer aquella doble premiación nacional de literatura mezclando -otra vez- "peras con manzanas", es responsabilidad de quienes tomaron esa decisión, y no puede ser excusa para que los que hoy trabajamos en la cultura, el pensamiento y la educación nos desliguemos de nuestra responsabilidad de formar ciudadanos y ciudadanas conscientes de su pasado, presente y futuro.
Las razones oficiosas y burocráticas no pueden estar por encima de los valores y la cultura que queremos que se enaltezcan en la Patria de Duarte, Pedro Mir, las Mirabal e Hilma Contreras. La República Dominicana ha surcado en los últimos años un peligroso sendero de ambigüedades e indefiniciones valóricas. Eso sólo provocará más confusiones entre los jóvenes, a quienes no tienen referentes claros para distinguir valores de antivalores. No puede una misma Feria del Libro enaltecer a Bosch y Dedé Mirabal, mientras iguala sus vidas y su memoria con la antítesis de todo lo que esos hombres y mujeres quisieron para las generaciones venideras. Dijo Martí: "Ser cultos es el ùnico modo de ser libres". La cultura tiene que educar para la libertad y la sensibilidad humana, y la democracia no debe confundirse nunca con medias tintas en los valores que se defienden. Tolerancia no es indefinición. Bosch es un buen ejemplo de esto.
8. Nosotros, como familiares de Juan Bosch y directivos de la Fundación que preside doña Carmen Quidiello, seguiremos cumpliendo nuestro rol, humilde y respetuosamente pero sin incoherencias. La memoria de Juan Bosch es sagrada, y más sagrado es el deber de que los y las jóvenes de la República reciban una sociedad sin dobleces ni acomodamientos de la Historia, pues ese el caldo de cultivo de la degradación ética y moral y, sin duda alguna, también cultural.
JUAN BOSCH VIVE. LA DIGNIDAD NUNCA MUERE. VERDAD Y JUSTICIA SON LAS BASES DE LA CONVIVENCIA PACÌFICA Y LA DEMOCRACIA. HONOR A QUIEN HONOR MERECE.
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